El Morcillo de cerdo es un corte tradicional, muy apreciado en la gastronomía europea, especialmente en recetas típicas alemanas.
Aquí en la carnicería, este corte se prepara con todo cuidado, conservando la capa de grasa y el hueso que garantizan sabor, ternura y jugosidad tras la cocción.
Ideal para asados de cocción lenta, preparados con cerveza o incluso a la parrilla, este corte es perfecto para quienes disfrutan de platos rústicos, sabrosos y con un toque artesanal.
Consejo de Preparación:
 Sazona con sal gruesa, ajo, pimienta y hierbas frescas. Deja marinar durante algunas horas para resaltar el sabor. Ásalo en horno a baja temperatura (160 °C) durante 2 a 3 horas, rociando con cerveza o vino para mantener la humedad. Finaliza a fuego alto para que la piel quede crocante. Sirve con papas asadas, chucrut o farofa.