El Solomillo de cerdo es el corte más tierno de la carne porcina. Con textura suave, bajo contenido de grasa y un sabor ligeramente dulce, es perfecto para preparaciones rápidas, sofisticadas y llenas de sabor.
Versátil y elegante, este corte combina con condimentos delicados y guarniciones ligeras, siendo ideal para la parrilla, el horno o incluso para recetas de medallones envueltos en tocino.
Perfecto para quienes buscan una carne noble, saludable y llena de posibilidades en la cocina.
Consejo de Preparación:
 Corta el solomillo en medallones de 3 a 4 cm. Sazona con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Sella rápidamente a fuego alto para formar una costra dorada y luego termina la cocción a fuego bajo durante unos minutos más, manteniendo el interior jugoso. Finaliza con mantequilla derretida, ajo y hierbas frescas. Sirve con puré de papa o vegetales a la parrilla.